*INFORMACIÓN GENERAL*
He
estado en lugares mejores en este mundo, lugares más seguros. He
estado en lugares con gente más guapa, más civilizada. Pero,
¿sabes? Nunca he estado en un lugar con tanta oscilación entre la
seguridad y el peligro. Por un lado, puedes estar dentro de Adamas y
sentir que ni siquiera un segundo Desprendimiento puede amenazarte.
Por otro, puedes mirar atentamente a los ojos de un dragón furioso
dentro de la oscura maraña del Bosque de ArthFell (Arthfell Forest)
y saber que ni siquiera una intervención divina puede salvarte.
-Luna
Aldred-
Primera
ciudadana de Guarida de Olf (Olfden) y Pathfinder
El
peligro acecha en cada esquina, en cada rincón del Valle
de la Luna Oscura.
Algunas amenazas son obvias (llegan en forma de hombres-lobo, kobolds
y dragones). Algunas, y estas son de lejos las más peligrosas, son
seres humanos normales, desde líderes de comunidades, a matones
sagaces. Los riesgos tampoco se limitan a las zonas habitadas. De
hecho, en comparación con los peligros activos que se presentan por
gran parte de la geología del valle, sus amenazas vivientes podrían
parecer mansas. Vastas franjas de la llanura baja, dentro del ancho
valle, esconden lodo sobrecalentado y aguas termales en ebullición, solo
una o dos pulgadas bajo tierra, esperando para hervir viva a
cualquier criatura lo suficientemente desafortunada como para dar un
solo paso en falso. Y, por supuesto, alzado sobre toda la zona se
cierne el inmenso volcán, Peñón
de Droskar (Droskar's Crag),
el despertador de la activa geología de la región y el arquitecto
del mayor cataclismo que golpeó Andoran
en el pasado milenio.
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