GEOGRAFÍA (Sigue)
Las Montañas de los Cinco Reyes (The Five King Mountains)
Las
Montañas de los Cinco Reyes,
llamadas
así en honor a las grandes esculturas de los cinco reyes enanos
esculpidas en los cinco pasos que flanquean algunos de los picos más
altos de la cordillera, van desde el suroeste al noreste y forman la
frontera norte tanto del Valle de
la Luna Oscura como de Andoran.
Las Montañas de los Cinco Reyes
presumen de 17 picos clasificados como “catorcemiles” (un término
alpinista que quiere decir montañas por encima de 14.000 pies de
altura), unos pocos de los cuales se encuentran en Andoran.
Solo
una de las cinco esculturas reales se encuentra cerca del Valle
de la Luna Oscura, la del Rey
Taggun, fundador de Taggoret.
La escultura gigante, que se alza a más de 150 pies de altura y
retrata al rey de cintura hacia arriba, se cierne sobre el Paso
de la Torre del Rey (Kingtower
Pass) entre el Peñón
de Droskar y el Monte
Gustus (Gustus Mount). La
escultura del rey Taggun muestra al poderoso y popular monarca
llevando una elaborada corona, al menos tan alta como su propia
cabeza. Su arreglada barba tiene varias trenzas, con numerosos
anillos y baratijas. La representación del rey Taggun sostiene un
martillo gigante de tal manera que la inmensa cabeza de éste está
descansando al pie del paso de la montaña. Los otros cuatro reyes
tienen una representación más grande pero igualmente elaborada y
las cuatro se ubican dentro de pasos estratégicamente importantes en
algunas de las montañas más altas de la cordillera.
Se cree que miles de millas de cuevas, cavernas, túneles y minas abandonadas se encuentran debajo de las Montañas de los Cinco Reyes. Antes de El Desgarro existían docenas de entradas a estos pasadizos por todas partes en el Peñón de Droskar y el Valle de la Luna Oscura. Sin embargo, como resultado de El Desgarro, muchos túneles y cuevas se derrumbaron o fueron sellados por el magma, haciendo que en los últimos 800 años las entradas fueran más difíciles de encontrar.
Se cree que miles de millas de cuevas, cavernas, túneles y minas abandonadas se encuentran debajo de las Montañas de los Cinco Reyes. Antes de El Desgarro existían docenas de entradas a estos pasadizos por todas partes en el Peñón de Droskar y el Valle de la Luna Oscura. Sin embargo, como resultado de El Desgarro, muchos túneles y cuevas se derrumbaron o fueron sellados por el magma, haciendo que en los últimos 800 años las entradas fueran más difíciles de encontrar.
La
Torre Rota (Broken Tower):
Sin lugar a dudas una maravilla de la ingeniería cuando estaba en
pie, la Torre Rota
yace esparcida en ocho piezas a través del flanco suroeste del Monte
Gustus, unas dos millas arriba
de la carretera desde el Paso de
la Torre del Rey. Cada inmensa
pieza de la torre cuadrada mide al menos 25 pies de largo, y los
cálculos actuales estiman la altura total de la torre en unos 210
pies, con una base de 100 pies de ancho. Solo una pieza de la torre
permanece en pie, la cual se eleva alrededor de 20 pies del suelo en
su punto más alto opuesto al lado doblegado que se derrumbó y que
echó abajo la torre entera. El sabio arquitecto enano, Garson
Felskran, identificó el estilo arquitectónico como el del imperio
enano cuando estaba bajo el mando del rey Sidrik III, que reinó del
3919 al 4111. Los exploradores de las ruinas de la Torre
Rota han descubierto evidencias
de un complejo túnel debajo de la estructura, la entrada al cual se
derrumbó hace tiempo.
El
Ojo de Droskar (Eye of Droskar):
Esta achaparrada torre cuadrada de tres pisos se eleva solo 30 pies
de la alpina pradera en la que se encuentra. Construida claramente
por los enanos durante el apogeo de sus laboriosos trabajos (algunos
llaman a éste el punto más bajo de la artesanía enana), la
sencilla y poco inspirada torre que aparece a primera vista no merece
mención. En el interior, sin embargo, la planta superior de la torre
contiene un acontecimiento mágico peculiar. Situado con firmeza en
el suelo de piedra en el centro exacto de la torre hay un dentado
cristal verde de base triangular y cuatro pies de altura. El techo de
la torre que está directamente sobre el cristal tiene un agujero
triangular de exactamente las mismas dimensiones que el cristal.
Dentro
del cristal arde una brillante llama verdiblanca que no reacciona
ante ningún estímulo mundano o mágico. Conocido como el Ojo
de Droskar, este gran cristal,
así como el agujero en el tejado o las intrincadas runas talladas en
las baldosas de su base, se ve como si lo hubieran añadido mucho
tiempo después de que los enanos evacuaran la torre. Las runas en el
suelo parecen símbolos al azar y no contienen letras o pictografías
de ningún alfabeto conocido en Avistan
o Garund.
Torre
Hexagonal (Hexagonal Tower):
Construida en el apogeo del dominio de Tar Khadurrm sobre la región,
la torre hexagonal de 100 pies de altura sobrevivió mayormente
intacta a El Desgarro. Cuatro de sus seis caras, y dos de sus tres
torres menores de las esquinas, todavía siguen en pie, e incluso las
paredes y la torre que se ha derrumbado parcialmente están más
dañadas que destruidas. A pesar de la resistencia de la torre
(incluso en su estado parcialmente en ruinas), ninguna criatura vive
en su interior. Debajo de ella, sin embargo, la tribu de kobolds
Garra de Dragón (Dragonclaw Tribe of Kobolds) llama hogar a la vasta
red de túneles y cámaras escarbadas dentro de la colina en la que
se sitúa. En su mayoría, los kobolds ignoran las fuertes
fortificaciones que hay sobre ellos aunque en ocasiones intentan
coaccionar a algún tipo de criatura peligrosa (pero que no coma
kobolds) para vivir en la torre y actuar como guardia. Sin embargo,
tres días después de que estos guardias se mudan, los kobolds
vuelven para llevarse los cadáveres bajo tierra, con sus cuerpos
intactos sin signos evidentes de haber sido dañados. La tribu de la
Garra de Dragón considera estos acontecimientos como excelentes
excusas para dar banquetes (con el guardia como plato principal).
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